martes, 13 de marzo de 2012

Martes 13 de Marzo 2012
MAMMA MIA! – ESTRENO PARA PRENSA Y CELEBRIDADES
FANATICOS DE ABBA ALLI ESTUVIERON!
por Oscar Alejo Smirnov
Un estreno maravilloso se vivió el Martes 13 en el Opera Citi de Buenos Aires. Un día especialmente elegido por la productora T4F para traerle toda la suerte a Mamma Mia!
El teatro se vio colmado de invitados, alfombra roja, celebridades que fueron entrevistadas y todas posando para las fotos de prensa. Una gran algarabía en plena Avenida Corrientes con el musical formado por canciones de ABBA.
Y por supuesto, fanáticos de ABBA estuvieron presentes invitados especialmente por la productora "Time4Fun" para que la noche sea una verdadera fiesta!
La productora contactó a Oscar A. Smirnov –representante Argentino del Club Oficial e Internacional de ABBA y conductor de “Gracias Por La Música!”- para hacer partícipes a un grupo selecto de fanáticos que no podían faltar a ésta verdadera fiesta.
Bajo la consigna “Mamma Mia! – Cómo Puedo Resistirme…al Estreno!” a través del grupo -en Facebook- del programa radial “Gracias Por La Música!” se hizo la convocatoria de los más grandes fanáticos de Argentina, que formaron parte en los años ’80 de diferentes Clubes de Fans de ABBA del país.
Nos encontramos honrados de la invitación tan especial que nos hicieron, que no muchas producciones de Mamma Mia! en el mundo han tenido en cuenta con sus fans.

Una mención especial merece Marcelo Kotliar, a cargo de la adaptación y traducción al Castellano de la obra, que estuvo acompañando a los fanáticos de ABBA en todo momento y recibiendo de ellos las mejores de las críticas por sus traducciones de las canciones de ABBA.
El musical es fresco, dulce, divertido, emotivo, todo los ingredientes de
ABBA y su música. Estar alli fue algo inolvidable!!! Y ese sensación fue transmitida al elenco a quien saludamos a la salida del Teatro.
Una vez más pudimos cantar todos juntos “Gracias Por La Música”!

1 comentario:

  1. Mamma Mia! Qué show!

    Es atípico que yo dedique algunas líneas a contar lo que me pareció un espectáculo que haya presenciado, pero en esta oportunidad no pude resistir las ganas de hacerlo.
    El espectáculo del que hablo es el musical Mamma Mia!, que se estrenó hace unos pocos días en el teatro Ópera, de la ciudad de Buenos Aires.
    Debo confesar que no fui al teatro con grandes expectativas. Mi principal motivación era la oportunidad de escuchar en vivo las canciones de mi grupo sueco favorito y mi única referencia respecto de este musical era su versión cinematográfica. Personalmente, dicha adaptación no me atrajo demasiado, de modo que no pensé más en Mamma Mia! hasta que en algún momento del verano se conoció la noticia de que se estrenaría en mi ciudad.
    Para mi sorpresa, me encontré con un show que me hizo reir, cantar y emocionar hasta las lágrimas en varias oportunidades. Cuando el telón bajó por última vez, lo primero que dije a mis amigas Ayelén y Romina, quienes vinieron conmigo, fue algo así como que yo debería ser bastante gay, pues me la pasé llorando.
    Y es que la sólida interpretación de Marisol Otero, en el papel de Donna, secundada estupendamente por la mayoría del elenco, y con el aporte invaluable de las melodías de ABBA, configuran un espectáculo digno de ser visto, aún por quienes no son fanáticos del género musical.
    Lo que esta obra ha logrado es traducir a lenguaje teatral lo que las canciones de ABBA representan y comunican. Quienes disfrutamos del repertorio del cuarteto sueco, sabemos que, a una riqueza melódica inusual en el mundo de la música pop, suman una excelente producción del material, las inolvidables voces de Agnetha y Frida y unas letras que describen muchos de los sentimientos y emociones de la gente común, aquellos que aceptamos tener unas vidas maravillosamente ordinarias.
    Y el musical hace precisamente eso: con unos pocos personajes y una escenografía más bien austera, logra que rememoremos o imaginemos algunos de los momentos más significativos de nuestras vidas: los amores de la juventud, el dolor de un amor no correspondido, la sensación de ver a nuestros hijos alejarse lentamente a medida que crecen, los sueños no cumplidos, el orgullo de ponerse de pie ante la adversidad, la forma despreocupada de vivir cuando uno apenas está en sus 20s y, por supuesto, el matrimonio... ¡después de todo, la obra termina delante del altar!
    La entrega del elenco en general es algo que también contribuyó a mi entusiasmo. En los bises, uno alcanza a tener esa sensación maravillosa que sólo los espectáculos en vivo pueden transmitir, que es el sentir que esa persona dio lo mejor de sí en esa función. Probablemente se haya esforzado igual en todas las funciones anteriores, pero lo importante es que uno se va con esa idea; tal es el grado de compromiso con la obra.
    Por último, les dejo una imagen que, al menos para mí, terminó de redondear una noche inolvidable: ver bailar, cantar y aplaudir juntas a tres generaciones que disfrutan del teatro y de la inigualable música del grupo ABBA.

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